Continúa el ciclo de charlas para conocer el Patrimonio Mundial
La Dirección de Patrimonio Cultural y Museos, organismo que depende de la Secretaría de Cultura, desarrolla el “Ciclo de charlas para conocer el Patrimonio Mundial”.
Las actividades se realizan todos los jueves y viernes de febrero, en el Museo de la Educación (Antiguo Edificio de la Escuela Mitre), ubicado en la calle San Martín 20, de Ciudad.
“La región del Champagne en Francia”, “El paisaje cultural del Valle del Elba en Dresde, Alemania” y “Conservar la estructura ancestral” fueron los cursos que se dictaron durante esta semana.
La región del Champagne en Francia
Una de las exposiciones estuvo a cargo de la arquitecta Graciela Moretti, quien abordó la inscripción de los paisajes culturales de la región de Champagne, en Francia, incluyendo los viñedos, chateaux y cavas de esta bebida que se elabora desde la Edad Media.
También comentó que la inscripción ante la UNESCO para la declaratoria de Patrimonio Mundial se realizó en 2015, luego de 10 años de gestión e investigación. Incluye los viñedos de más de 300 comarcas de la región, las casas de los propietarios y las cavas subterráneas de elaboración de champagne.
El paisaje cultural del Valle del Elba en Dresde, Alemania
La museóloga Alicia Álvarez, especializada en Patrimonio Cultural, introdujo a los asistentes en el Paisaje cultural alemán.
Éste fue creado durante los siglos XVIII y XIX y se extiende por las orillas del río Elba, a lo largo de 18 kilómetros, con un eje de orientación noroeste–sudeste, desde el Palacio de Übigau y las praderas de Ostragehege hasta el Palacio de Pillnitz y la isla del Elba. En el espectacular paisaje formado por praderas bajas, se destacan el palacio de Pillnitz y el centro histórico de la ciudad, con sus numerosos monumentos y parques que datan de los siglos XVI al XX. En las laderas del valle se sigue cultivando la viña en bancales.
Conservar la estructura ancestral
Algunos pueblos antiguos de los alrededores han conservado su estructura ancestral, así como vestigios de la Revolución Industrial, entre los que destacan la “Maravilla Azul”, un puente de acero de 147 metros de longitud, construido entre 1891 y 1893, así como un monorriel suspendido (1898-1901) y un funicular (1894-1895). Los barcos de vapor (el más antiguo data de 1879) y el astillero (construido hacia 1900) están aún en funcionamiento.
En el año 2004, la UNESCO lo declara Patrimonio Mundial. Como consecuencia de haber alterado los valores que sostenían la declaratoria, después de una serie de advertencias a las autoridades locales y de ser incluido en la Lista Roja del Patrimonio en Peligro, finalmente perdió su condición de Patrimonio Mundial, en 2009.