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Abrirán microhogares para personas alojadas en el Instituto Concepción Jorba de Funes


El Instituto Concepción Jorba de Funes, dependiente de la Dirección de Atención a la Persona con Discapacidad, abrirá nuevos microhogares. Lo hará para albergar personas que hasta hoy están alojadas en el edificio que funciona detrás del Hospital El Sauce.

De esta manera, el Gobierno define un cambio de paradigma a través de tal reestructuración. Se trata de llevar a los 27 internados, con distintas discapacidades, a casas donde puedan sentirse como en familia junto con sus cuidadores. Estos sitios estarán insertos en la comunidad y ellos recibirán una atención personalizada, lo que redundará en una mayor calidad de vida.

Esta modalidad es coherente con la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que establece que convivan con familiares para no ser institucionalizados. Y si esto no fuera posible, que el sitio que sea su centro de vida esté compuesto por un vecindario, efectores públicos de salud y espacios de socialización y participación comunitaria, como clubes o iglesias.

La idea es que al finalizar agosto se traslade a quienes todavía residen en El Sauce hacia los nuevos espacios que estarán especialmente adaptados en accesibilidad. A estas personas se las agrupará de acuerdo a su grado de discapacidad.

Al respecto, la subsecretaria de Desarrollo Social, Marcela Fernández, destacó que “no se trata del cierre del instituto, sino de una reestructuración. Así, se pasa de una gran institución a tres pequeñas, en las que se trabajará a partir de otro paradigma”.

En 2015, las nueve personas más autoválidas ya fueron trasladadas al microhogar Nº 2, ubicado en Videla Castillo 2600 de Ciudad, y ha quedado demostrado que el cambio de lugar colaboró notablemente a su mejoría, debido a que allí tienen mejor calidad de vida. Estas personas asisten a un centro de día en las mañanas y en las tardes tienen talleres de telar y encuadernación en el microhogar, los que se encuentran abiertos a la comunidad. De modo tal que los albergados entablan vínculo con los vecinos, los que después vuelven para visitarlos.

Al respecto, la directora de Discapacidad, Gabriela Juárez, destacó que “las cosas también han mejorado porque remplazamos parte del personal a cargo por profesionales especializados en la problemática, a lo que se sumó que ahora tienen menos personas a cargo para atender”.