Centros de Capacitación para el Trabajo regalaron juguetes a un jardín de infantes
Más de 200 muñecos tejidos “amigurumis” fueron repartidos por el Día del Niño en el Jardín de Infantes Nº 0-042, que funciona junto a la plaza del barrio Biritos del departamento de Godoy Cruz. El proyecto fue elaborado por las “Manos tejedoras” de las alumnas de los Centros de Capacitación para el Trabajo N° 6-001 y el N° 6-037 de Godoy Cruz, quienes articularon con el jardín de infantes.
Los Centros de Capacitación para el Trabajo tienen una amplia y variada propuesta de cursos, orientada a dotar de habilidades y conocimientos a sus alumnos para mejorar sus posibilidades de inserción laboral y desarrollo de trabajo.
En los centros 6-001 Margarita Corvalán y 6-037 Juana Azurduy de Padilla, trabajan grupos en labores a mano, donde el tejido es uno de los puntos fuertes. De esta manera, para el festejo del Día del Niño, más de 200 “amigurumis” tejidos por las alumnas fueron regalados a todos los pequeños de 4 y 5 años que van al jardín que funciona junto a la plaza del barrio Biritos de Godoy Cruz.
Como parte de los festejos, las docentes del jardín organizaron una serie de juegos y festejos, donde todos los chicos juntos a sus padres compartieron una jornada muy especial. Al final, cada uno se llevó como obsequio un monstruo de colores, confeccionado con el máximo cuidado, profesionalismo y cariño.
El monstruo de colores es un excelente recurso para trabajar las emociones con los más pequeños. De una manera muy gráfica, usando el color como eje central del relato, aprenden a identificar las emociones. Permite relacionar cada emoción con un color y de esta manera es muy fácil para los niños poder reconocer las emociones de manera gráfica, según explicó la coordinadora, Eliana Castillo, de la Dirección de Educación Técnica y Trabajo de la Dirección General de Escuelas. La funcionaria remarcó que la propuesta de esta actividad es justamente ejercitar este conocimiento de vocabulario emocional.
El director de Educación Técnica y Trabajo, Néstor Américo, destacó el trabajo coordinado y la voluntad de acción compartida de quienes forman parte del sistema educativo. “Esta actividad, además de regalar un momento de alegría a los niños, generó un espacio de práctica profesional para los alumnos y docentes de los CCT” , afirmó.
“Además, permite proveer de un elemento didáctico de mucha utilidad a quienes deben ampliar las opciones para motivar situaciones particulares en los más pequeños y poder realizar un rápido abordaje correctivo o preventivo”, destacó Américo, quien explicó que “capacitar para el trabajo es una actividad que tiene, durante todo su desarrollo, un fuerte impacto en quienes son formados y en todo su entorno social”.