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Cornejo: “No se reduce el déficit si se hace demagogia con el gasto público”


El Gobernador Alfredo Cornejo aseguró: “Necesitamos mejorar nuestra macroeconomía, y para ello precisamos de un gran acuerdo político de responsabilidad fiscal de nuestros dirigentes de la oposición y del oficialismo. Para que la Argentina salga del deterioro económico, debe haber sensatez en la administración económica, esto es reducir el déficit fiscal y bajar el interés tan alto que tiene el país, y no se reduce el déficit si se hace demagogia con el gasto público y si se reducen impuestos, como sucede con la rebaja del impuesto a las ganancias de ayer”, y puntualizó: “Esas decisiones pueden causar un deterioro de las cuentas fiscales de las provincias y de los municipios; en la provincia, entre $1.500 y $2 mil millones, y en los 18 municipios, de alrededor de $400 millones anuales”.

Esto lo dijo durante su discurso en la reapertura del Aeropuerto El Plumerillo. Luego, en conferencia de prensa, el Presidente Mauricio Macri aseguró respecto del proyecto de ley de impuesto a las ganancias: “El proyecto no es serio, no se puede dar media sanción a una ley que propone modificaciones impositivas sin un dictamen oficial de la AFIP diciendo cuánto es el dinero que cuesta y cuánto es el dinero que se recaudaría”.

Afirmó: “Queremos construir una Argentina basada en la construcción del país a través de los años. No seguir dentro de la mentira, del engaño, de la demagogia anoche en el Senado”. Remarcó que “si se aprueba la reforma en el impuesto a las ganancias, no habrá manera de compensar desde la Nación lo que las provincias recibirán en menos. El déficit fiscal que tiene la Argentina (más de $400 mil millones) no es sostenible en el mediano plazo”.

Luego explicó: “Los impuestos se traducen en obras. Sin obras, no vamos a crecer. Si no crecemos, no habrá trabajo, y sin trabajo no vamos a reducir la pobreza. El crecimiento se logra con transparencia e inversión”.

Previo al acto de reapertura, el ministro de Hacienda, Martín Kerchner, se refirió al proyecto de ley de impuesto a las ganancias y dijo: “Esto es una especie de golpe de Estado fiscal, porque se han aprobado los presupuestos, nacional, provincial y todos los municipales, con una estimación de dinero, pero después los mismos que votaron ese presupuesto votan para cambiar para que tengamos menos dinero”.

Kerchner explicó que durante 10 años no se hicieron las cosas gradualmente y que “ahora debemos serlo, porque esto le costará a la Provincia entre $1600 y $2 mil millones y a los municipios de Mendoza, casi $400 millones, lo que significa para estos casi un mes de coparticipación”.

En cuanto a los nuevos impuestos, Kerchner manifestó: “Se dice que crean impuestos, pero sabemos que esto también es discutible, porque si se les aplicn nuevos impuestos a las empresas que ya están en marcha, estas se resisten, porque no lo tenían previsto y esa resistencia se hará judicialmente”.

Destacó que en Mendoza “bajamos los impuestos de forma gradual, porque si no teníamos que detener la obra pública o echar empleados públicos. Y hemos hecho el esfuerzo más grande al bajar el gasto en el Estado provincial”.

Explicitó que esta ley sobre el impuesto a las ganancias es “desde lo técnico y fiscal, una irresponsabilidad, y afectará la vida de los mendocinos y de todos los argentinos durante el año que viene, y se verá reflejado en menos obras”.

“Si esto se aprueba, nos obligará a pensar en una reingeniería en la planificación de los presupuestos que ya se aprobaron”, puntualizó Kerchner.

Afirmó: “Tenemos que bajar los impuestos, eso es claro, pero siempre pensando en hacerlo de forma gradual y con información clara emitida con suficiente antelación”. Para finalizar, sentenció: “Están creando un desfinanciamiento en una pizarra”.

Por su parte, la vicegobernadora Laura Montero se refirió a ganancias y aseguró: “Es un tema complejo porque hay que prever que hay un déficit todavía muy fuerte y había que dar respuestas”. Además, afirmó: “Por supuesto que yo siempre trabajé para elevar las ganancias y sobre todo que no fuera un mínimo exento sino un mínimo no imponible  y corregir la escala de ganancias”.

“Hay que hacer algo razonable. Nunca estuve a favor de que hubiera ganancias para los asalariados pero sí un criterio de solidaridad con los que menos ingresos tienen. Siempre apoyé impuestos progresivos y no regresivos como es la inflación”, dijo Montero.

Destacó asimismo que “hay que equilibrar entre lo que puede tener impacto inflacionario, con un déficit  fiscal del Estado que tenga que poner la maquina a emitir, porque no se consigue un buen financiamiento o lleve  a mayor endeudamiento, con el equilibrio entre lo que impacta. Porque si no lo que damos por un lado por ganancias se lo quitamos por el otro con inflación”.