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Deportista mendocino destacado: Norberto Avendaño


Norberto Avendaño es profesor recibido en el Instituto de Educación Física. Trabaja desde hace más de dos décadas en la Subsecretaría de Deportes y hoy es parte del equipo de la Dirección de Deporte Federado y Alto Rendimiento de esa repartición.

Comenzó las inferiores  en el Club Gimnasia y Esgrima de Mendoza para luego debutar en primera, a los 19 años, con la misma camiseta. En ese tiempo, lejos de las cámaras de televisión y con más potrero que otra cosa, los torneos daban al campeón una plaza para los, ya pasados de moda pero no menos recordados, nacionales.

Avendaño cuenta: “Tuve la suerte de jugar en una época cuando el fútbol mendocino despertaba mucho interés, las canchas se llenaban. El campeón del torneo lograba la plaza para el Nacional, lo que hacía que ser número uno fuera muy importante. Eso despertaba gran importancia en la gente, pero también generaba un plus para el jugador, ya que los equipos se armaban muy bien y eso a su vez hacia que los jugadores estuviéramos muy bien pagos y pudiéramos vivir del fútbol”.

La carrera

Luego de hacer todas las inferiores en Gimnasia y Esgrima y de disputar torneros locales y nacionales, por razones futbolísticas, es cedido a préstamo al Club Huracán Las Heras, donde en ese mismo año logra el primer campeonato para la institución;, consagración aquella que el club todavía festeja por ser el primero en su historia.

Ese año se disputó el último Nacional, pero Avendaño no lo pudo jugar, debido a que los clubes no se pusieron de acuerdo y no le fue renovado el préstamo al Globo, por lo que tuvo que volver a club del parque.

Una vez que se concretó el regreso al club que lo vio crecer, jugó ahí hasta los 30 años, donde tenía decidido el retiro del fútbol. Fue entonces que lo sedujeron del club Algarrobal, que en ese momento recién había ascendido a primera. Si bien por esa época ya tenía decido el retiro, la gente que lo fue a buscar, lo hizo muy seriamente y como él dice, “me sedujeron los números”. El paso por ahí fue muy fructífero: jugó una temporada, no sólo por lo económico sino también en lo deportivo, ya que el objetivo era mantenerse, y el equipo terminó peleando el torneo.

Ya recibido, año a año, evaluaba el retiro, pero fue ahí donde se volvió a cruzar en su camino Huracán, donde volvió a salir campeón. Pasó por el club Deportivo y Social Guaymallén, donde después de esa temporada volvió a coquetear con el retiro. A punto de retirarse, apareció un técnico que lo incitó a continuar en un club nuevo, que estaba en la “C”, por lo que había que hacer todo el recorrido por las categorías hasta llevarlo a primera, lo que hizo que el retiro se postergara nuevamente. Jugó en todas las categorías y, una vez  en primera, después de disputar ese torneo finalmente decidió no jugar más.

“El fútbol me dio, prácticamente, todo lo que tengo en la vida. El deporte en general, pero en este caso el fútbol, me abrió la puerta a infinidad de lugares. De hecho, mi primer trabajo, la carrera que elegí y las vinculaciones sociales y profesionales que hoy en día tengo son gracias al deporte en general y al fútbol en particular. Trato de devolverle al fútbol todo lo que me dio, poniendo toda la pasión en lo que me toca hacer, que siempre sigue ligado a esto”.

El profesorado y la subsecretaría

Se recibió de profesor en el Instituto de Educación Física (IEF) a los 28 años, en medio de la carrera deportiva, y comenzó a trabajar en la Subsecretaría de Deportes de la provincia. Lleva más de dos décadas siendo parte de la institución, donde comenzó haciendo no sólo trabajos ligados al deportes sino también en el área administrativa. “En ese tiempo éramos siete profes y todos hacíamos de todo”, comenta Avendaño.

Pasó por todos los lugares posibles dentro de la repartición, para estar desde hace 10 años aggiornado en la Dirección de Deporte Organizado y Alto Rendimiento, a la cual conoce a la perfección, no sólo por el tiempo que lleva siendo parte del equipo sino por su vasta experiencia en el ambiente del alto rendimiento.

Además, en la actualidad y desde hace seis años, da clases en el profesorado de Educación Física, en la cátedra Fútbol.