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Día Mundial del Síndrome de Down


El síndrome de Down ya ha dejado de ser una condición estigmatizante para las familias. La legislación tanto local como internacional garantiza los derechos y las posibilidades de integración de las personas que han nacido con esta característica.

El 21 de marzo fue designado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el Día Mundial del Síndrome de Down, con el fin de promocionar e intensificar el compromiso de las sociedades y las naciones para que todos los chicos y adultos con esta condición tengan el acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, que son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona.

Para el avance de la conciencia pública sobre el respeto y aceptación de las personas, es importante poner especial atención en el cuidado de la salud. Un niño con este síndrome puede nacer en cualquier tipo de familia, no se conoce aún qué factor determina que, de los 23 pares de cromosomas que tiene el ser humano, el par 21 tenga tres cromosomas, situación que se presenta en uno cada mil niños nacidos. No se ha comprobado que la edad, los problemas de salud o el consumo de drogas o alcohol sean los motivos para que se conciba un bebé Down.

A la especial estimulación física, mental e intelectual que necesita un niño con síndrome para su desarrollo, se debe poner especial atención en afecciones a las que son proclives, las cuales pueden o no presentarse y no siempre se las observa en una misma persona. Las de más frecuente aparición son las cardiopatías congénitas, trastornos en el estómago e intestinos, disfunciones en la glándula tiroides, afecciones de la visión como astigmatismo, miopía o cataratas, hipoacusia y anomalías odontológicas que pueden necesitar tratamiento dental y asistencia fonoaudiológica.

Desde el punto de vista social y legal, los chicos con este síndrome necesitan una ayuda especial  y el mayor estímulo de su entorno familiar para desarrollar sus capacidades intelectuales, mentales y físicas. A partir de la mayor toma de conciencia de la sociedad en general y a la integración en escuelas de enseñanza común, se han observado resultados muy alentadores en cuanto a rendimiento escolar alcanzando incluso grados universitarios.

En el ámbito legal, es fundamental el respeto a los derechos de estas personas, concepto que se respalda con los postulados de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Declaración de los Derechos del Niño. De manera más especializada, a través de la Convención Internacional de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, cuyo objetivo central es proteger, garantizar la igualdad de derechos e integrar a las personas con diferentes tipos de discapacidad.

Como todos los chicos del mundo y como todas las personas los portadores del síndrome de Down, también tienen los siguientes derechos:

  • A la vida y a disfrutar de ella.
  • A tener una familia.
  • A una vivienda digna, una alimentación adecuada y un vestido apropiado.
  • A la salud y la protección de su integridad física y mental en igualdad de condiciones que los demás.
  • A una educación inclusiva con los apoyos necesarios.
  • A tomar sus propias decisiones.
  • A opinar libremente.
  • Al respeto de su privacidad.
  • A trabajar dentro del mercado laboral abierto y competitivo.
  • A votar y participar en las elecciones de su comunidad.
  • A un igualitario acceso a la Justicia.
  • A participar en la vida cultural, igual que las demás personas.
  • A viajar libremente, elegir su lugar de residencia y nacionalidad.
  • A tener igual reconocimiento ante la ley.
  • A vivir de forma independiente y formar parte de la comunidad.
  • A tener igualdad de oportunidades que los demás para participar en los distintos ámbitos de la sociedad y no ser discriminados por su condición.
  • A contar con información accesible y los ajustes razonables que necesiten.
  • A un envejecimiento activo.