Durante esta semana el mundo celebra la importancia del Parto Respetado
El Ministerio de Salud adhiere a la Semana Mundial del Parto Respetado, término que hace referencia a una modalidad de atención del parto caracterizada por el respeto a los derechos de los padres y los niños en el momento del nacimiento. Es decir, en consonancia con las necesidades y deseos de la familia que va a dar a luz.
Cuando se habla de parto respetado o humanizado, se habla de generar un espacio familiar donde la mamá y su bebé sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.
Desde la Dirección de Maternidad e Infancia provincial destacaron el compromiso diario con esta práctica al realizar diferentes estrategias que buscan poner en primer plano los derechos de la mujer y sus familias en el momento del embarazo, el parto y el puerperio.
En este sentido, Mónica Rinaldi, directora de Maternidad, enumeró las acciones que se desarrollan en Mendoza para cumplir con este objetivo. “Realizamos capacitaciones continuas con el personal del Servicio respecto a los derechos que establece la Ley para respetar el acompañamiento de la familia durante el trabajo de parto y el parto”.
Además, el Ministerio trabaja todo el año incorporando el enfoque de derechos a los contenidos técnico-científicos en lo que concierne al proceso del nacimiento, a través de jornadas, talleres, elaboración de recomendaciones, trabajo de promoción comunitaria en territorio, consejería, entre otros.
Asimismo, Rinaldi destacó: “Trabajamos para que las maternidades tengan las Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales (Cone) para que sean seguras y centradas en la familia”.
“También promovemos que las embarazadas realicen su último control en el hospital a fin que se vincule con la maternidad”, puntualizó la funcionaria.
Cabe destacar que en Mendoza hay 35.000 nacimientos al año, de los cuales el 50 por ciento se producen en el sistema público de atención. La principal maternidad es la del hospital Lagomaggiore, en la cual nacen aproximadamente 6.000 bebés al año.
La Ley
En ese sentido, en Argentina, la Ley 25.929 sobre Derechos de Padres e Hijos Durante el Proceso de Nacimiento fue aprobada el 26 de agosto de 2004 y establece, entre sus principales definiciones, que toda mujer, en relación con el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el postparto, tiene derecho a:
- Ser informada sobre las distintas intervenciones médicas que pudieren tener lugar de manera que pueda optar libremente cuando existieren diferentes alternativas.
- Ser considerada, en su situación respecto del proceso de nacimiento, como persona sana, de modo que se facilite su participación como protagonista de su propio parto.
- Al parto natural, respetuoso de los tiempos biológico y psicológico, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados por el estado de salud o de la persona por nacer.
- Estar acompañada, por una persona de su confianza y elección durante el trabajo de parto, parto y postparto.
- Tener a su lado a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento sanitario, siempre que el recién nacido no requiera de cuidados especiales.
- Ser informada, desde el embarazo, sobre los beneficios de la lactancia materna y recibir apoyo para amamantar.
- Recibir asesoramiento e información sobre los cuidados de sí misma y del niño o niña.
Toda persona recién nacida tiene derecho:
- A ser tratada en forma respetuosa y digna.
- A su inequívoca identificación.
- A no ser sometida a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación o docencia.
- A la internación conjunta con su madre en sala.
- A que sus padres reciban adecuado asesoramiento e información sobre los cuidados para su crecimiento y desarrollo, así como de su plan de vacunación.
Un poco de historia
En 1985, la Organización Mundial de la Salud (OMS) generó un informe titulado “Tecnologías de Parto Apropiadas” que contiene recomendaciones basadas en el derecho de toda mujer a recibir y ser partícipe de una atención prenatal adecuada y ajustada a sus necesidades y convicciones, el cual fue el puntapié inicial para la transformación del proceso de atención, que procura devolverle a la mujer y a la familia el papel activo respecto al cuidado del embarazo y el recién nacido.
Desde el ámbito legal se acompañó esta transformación tanto con un marco internacional como local. En Argentina, la Ley 25.929 sobre Derechos de Padres e Hijos Durante el Proceso de Nacimiento fue aprobada el 26 de agosto de 2004.