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Exitosa participación de Mendoza en la Feria del Libro de Buenos Aires


Del 25 de abril al 15 de mayo se llevó adelante en la 43ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Mendoza estuvo presente con dos locales: uno en el Pabellón Ocre y otro en el Pabellón Azul.

Gracias a las gestiones realizadas por la Secretaría de Cultura ante la Fundación El Libro, organizadora de la Feria del Libro de Buenos Aires, Mendoza pudo contar con un espacio de exposición de sus autores en uno de los pabellones más importantes.

De esta manera, mientras que en el Pabellón Ocre la propuesta era de difusión turística de la provincia, en colaboración con la Casa de Mendoza en Buenos Aires, en el Pabellón Azul se destacó la oferta literaria, con más de 300 títulos de autores mendocinos y actividades que se realizaron en el mismo stand, diseñado especialmente para permitir la presentación de libros, recitales de música y poesía o charlas, entre otras actividades.

Juan Lázaro Méndolas (quien por esos días estaba en Buenos Aires), Felipe Pigna, la escritora española Almudena Grandes, Mariano Montes, Jorge Consiglio, Miguel Repiso y Ciruelo fueron algunos de los artistas y escritores que pasaron por el local de Mendoza en el Pabellón Azul y dejaron su firma en el friso que se dispuso para ello.

En tanto, bibliotecas populares, grupos literarios y autores que viven en Mendoza y otros que residen en Buenos Aires (como María Josefina Cerutti) realizaron sus presentaciones en el stand del Pabellón Azul. Fueron varios los autores locales que llegaron a la Feria Internacional del Libro para presentar allí sus últimos títulos, como Mercedes Fernández, Laura Rudman, Nora Bruccoleri y Daniel Barraco, entre otros.

La participación de Mendoza con un stand dedicado exclusivamente a literatura en el Pabellón Azul de la Feria del Libro hizo que los interesados pudieran conocer más en profundidad la oferta literaria de nuestra provincia. De igual manera, la cantidad de libros vendidos no tiene parangón en la historia de la participación de Mendoza en la Feria Internacional del Libro, ya que superó por mucho lo recaudado en cualquiera de las ediciones anteriores.

En el stand del Pabellón Azul se expusieron para la venta títulos de Ediciones Culturales y de otras editoriales (como Ediunc, FFyL, Piedra Infinita, El Amante Universal), como también ediciones autogestivas de muchos autores. En tanto, entre los títulos más vendidos figuran: de Ediciones Culturales, El cruce, de Llugany y Gallardo; Mendoza en sus letras y sus ideas (dos tomos), de Arturo Roig; La Vendimia para ver, de Fabián y Ariel Sevilla, y Cuando Zappa conoció a Borges, de Felipe Staiti. De otras editoriales, los más vendidos fueron Un mar para Emilia, de Liliana Bodoc (Editorial Bambalí); Mundo Plop, de Teny Alós (Ediunc); Mariandina (edición de los autores) y Grietas en el Paraíso, de Mercedes Fernández (Librea).

En la edición de este año, la participación de Mendoza con dos stands -uno dedicado exclusivamente a la difusión turística y otro centrado en la actividad literaria en la provincia- marcó un hito, puesto que es la primera vez que una editorial provincial logra mostrar su literatura fuera del Pabellón Ocre, adonde, por reglamento, deben exponer las provincias. Esto le valió, entre otras cosas, que el Diario de la Feria, dedicado a difundir la actividad en el evento, le dedicara un importante.

Día de Mendoza con libros y música

El 11 de mayo, en la Sala Sarmiento del predio ferial de La Rural y en el marco de la 43ª Feria Internacional del Libro, Mendoza tuvo su día de celebración, con una actividad en la que se presentaron los cinco libros ganadores del Certamen Literario Vendimia 2016, con la participación de cuatro de los autores (Valentina González, Ika Fonseca, Sergio Pereyra y Fernando G. Toledo (Osjar Navarro no pudo concurrir por compromisos previos). Además, fue presentada la Feria del Libro de Mendoza, que este año se desarrollará del 29 de setiembre al 15 de octubre.

El cierre del acto por el Día de Mendoza estuvo a cargo de Mónica Abraham, quien ofreció un breve concierto que llenó la sala de tonadas, cuecas y gatos, entre otros ritmos, todos de autores y compositores mendocinos.