Gripe aviar: la probabilidad en los humanos es baja, pero existe
¿Qué pasa en Chile?
La gripe aviar está provocada por una cepa de virus influenza A denominado AH7N4 la que tiene baja mortalidad en las aves que infecta pero la única manera de controlar el foco es el sacrificio sanitario. El riesgo de transmisión y enfermedad en humanos es bajo.
En Chile existe un brote de gripe aviar, anunciado por el gobierno del vecino país el 6 de enero pasado, que está circunscripto en una granja de pavos, lo que llevó a sacrificar al menos 350.000 aves para poder contener la situación.
Nuestra cercanía geográfica y el constante intercambio económico y turístico, ha encendido la alarma en nuestro país y organismos como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, SENASA, ha tomado medidas para evitar el ingreso del virus y su diseminación.
¿Qué sabemos de la gripe aviar?
La influenza aviar o gripe aviar es una enfermedad vírica altamente contagiosa que afecta a varias aves productoras de alimentos como pollos, pavos y codornices así como aves de compañía y silvestres.
En algunas ocasiones, puede cruzar barreras interespecies como los mamíferos (incluidos los seres humanos), transmitiendo la enfermedad y ocasionando brotes a gran escala. Esta transmisión se ha observado principalmente con ciertas cepas de virus de la influenza como AH5N1 y AH7N9.
Estos brotes tienen graves repercusiones en los medios de subsistencia de las personas y el comercio internacional en muchos países.
¿Quién la provoca?
El virus de la influenza o gripe es un virus del género influenza A que reúne distintos subtipos.
En el caso de la gripe aviar están presentes varios, algunos altamente patogénicos, que provocan infecciones graves y muerte en los animales infectados y otros, que solo los afecta en forma leve o asintomática.
¿Qué riesgo tiene para la Salud Pública?
La mayoría de los virus de la gripe aviar no causan enfermedad humana. No obstante, algunos son zoonóticos, o sea que pueden infectar al ser humano y causarle enfermedad, la que se produce por contacto estrecho con aves infectadas o entornos muy contaminados.
Sin embargo, aunque se ha mostrado que algunas veces las cepas altamente patógenas de este virus pueden infectar al hombre, esta enfermedad no debe confundirse con la gripe humana estacional o pandémica.
¿Cómo se transmite a los humanos?
El principal factor para la transmisión es la exposición a aves de corral infectadas, enfermas o muertas o a entornos contaminados principalmente por materia fecal. Los trabajadores de granjas son los más expuestos.
En el ámbito doméstico la posibilidad de contagio es baja. Solo se da si se consume productos crudos derivados de estas aves infectadas como los huevos o sus carnes y también por la compra de aves como mascotas.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad en humanos?
El virus tiene un periodo de incubación variable. Dependiendo del subtipo es de entre 2 a 17 días, pero los primeros síntomas, comunes a los de cualquier gripe, se presentan en los 5 días iniciales del contagio: fiebre mayor a 38°C, dolor de cabeza, conjuntivitis; rara vez afecta al tracto gastrointestinal presentando diarrea, vómitos y dolor abdominal.
En ciertas situaciones la enfermedad puede ser grave y está asociada a un subtipo específico de virus influenza aviar.
¿Tiene tratamiento?
Si lo tiene. Existe medicación eficaz que, otorgada a tiempo, ayuda al control de la enfermedad en la etapa de replicación del virus permitiendo la mejoría de los síntomas y evitando evolución de la enfermedad a formas graves.
¿Se puede prevenir?
Como toda enfermedad infecciosa puede evitarse con medidas sencillas:
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Higienice frecuentemente sus manos con alcohol gel. Si sus manos lucen sucias primero lavase con agua y jabón común y luego utilice el alcohol gel.
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Evite el contacto con personas enfermas o que se sospeche enferma.
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Al toser o estornudar cubrirse la boca con el ángulo interno del codo.
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Evite ambientes cerrados, ventile la casa y permita la entrada del sol.
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Mantenga su hogar y su entorno limpio utilizando lavandina.
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Evite compartir utensilios como cubiertos, bombillas, vasos.
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No visite granjas en países donde existen casos de gripe aviar.
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Evite contactos con aves de tienda de mascota o aves salvajes como las gaviotas en las playas y las palomas en plazas.
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Si accidentalmente tuvo contacto con excrementos de aves, lave sus manos con agua y jabón común y luego alcohol gel.
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Debido al potencial de infección humana, se recomienda a las personas que trabajan o están en contacto con aves de corral sospechosas de infección por influenza aviar llevar ropa de protección, incluidas mascarillas, gafas, guantes y botas.
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