Estado de las rutas y del tiempo en Mendoza

La protección de los suelos productivos está en el centro de la agenda de ordenamiento territorial


Hasta dónde llega la ciudad y dónde comienza el campo es uno de los grandes temas a resolver para que Mendoza crezca en armonía en los próximos 30 años.

Es por ello que el próximo miércoles, a las 15, en la Enoteca del Centro de Congreso y Exposiciones, de Ciudad; la Agencia Provincial de Ordenamiento Territorial  (APOT) presentará al Consejo Provincial de Ordenamiento Territorial -integrado por unos 60 organismos nacionales, provinciales y municipios- el Proyecto de Delimitación de áreas urbana, interfase y rural, que busca proteger los suelos productivos.

El Consejo deberá validar el estudio para elevarlo a su instancia legal, ya sea a través de la Legislatura Provincial o de los consejos deliberantes de cada departamento.

El estudio abarca toda la Provincia y en la reunión se presentará la propuesta para los 3 departamentos del Valle de Uco, con los cuales se ha avanzado en forma ágil y efectiva.

El uso de la tierra y el agua es el otro gran tema.  Uno de los 7 problemas de Mendoza en materia de ordenamiento del territorio es el agua y la gestión integrada de este recurso, que se identifica históricamente por la escasa previsibilidad sobre la disponibilidad presente y futura, su uso ineficiente y la demanda creciente en todo el sistema territorial. El estudio que se presentará esta semana está integrado por investigaciones del Departamento General de  Irrigación y de la APOT.

Ley de ordenamiento territorial

En el 2009 se aprobó la Ley 8.051 de ordenamiento territorial y se completó con el mapeo que dio lugar a un diagnóstico; éste permitió generar propuestas para solucionar los problemas planteados en el Plan de Ordenamiento, presentado por el gobernador Francisco Pérez ante la Legislatura el 1 de mayo del 2014.

Pendiente de tratamiento  legislativo y aún en la Cámara de Senadores desde hace 15 meses, el Plan Provincial espera convertirse en la Ley, lo que le permitirá al Ejecutivo contar con instrumentos para ordenar el territorio.

La clave del ordenamiento territorial es la articulación: coordinar todas las acciones del Estado. Apunta a mejorar la calidad de vida de los mendocinos en los próximos 30 años, a través del desarrollo equitativo y sustentable. Mendoza, nació hace 454 años y se convirtió en una pujante provincia que creció sin mayor orden que el que supo ganarle tierra al desierto para forjar los oasis urbanos y productivos en los que las poblaciones viven en la actualidad.

El Plan de Ordenamiento Territorial diagnosticó 7 problemas, que son: 

-Inercia en la gestión del territorio: históricamente ha faltado coordinación y visibilidad de objetivos en la planificación y legislación de acciones con incidencia en el territorio, a escala provincial y municipal.

-Desequilibrios territoriales: concentración de población, actividades y recursos en los oasis en detrimento de las zonas no irrigadas y la preponderancia del Área Metropolitana sobre el resto del territorio.

-Inequidades sociales: acceso desigual a los servicios públicos y a las oportunidades de crecimiento, con un patrón de fragmentación territorial.

-Necesidad de mejorar la conectividad, accesibilidad y movilidad dentro de las regiones y entre ellas.

-Existencia de sistema productivo dual: marcado por la coexistencia de una estructura productiva tradicional que lucha por subsistir y otra anclada en fuertes inversiones en tecnología y bienes de capital que se articula con los mercados internacionales y que no logran integrarse.

-Deterioro de las condiciones ambientales: aumento de la exposición a riesgos, por la ausencia de planificación ante el avance de la urbanización y el desarrollo de proyectos inmobiliarios, agrícolas, ganaderos, petroleros u otros.

-Deficiencia en la gestión integrada del recurso hídrico: escasa previsibilidad sobre  la disponibilidad presente y futura del recurso, uso ineficiente y demanda creciente en todo el sistema territorial.