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Medio millón de alumnos participaron del simulacro de evacuación en las escuelas


En esta oportunidad se eligió la Escuela 1-520 María Basaure de Martínez, ubicada en Cadetes Chilenos 688 de Guaymallén, para trabajar de forma conjunta entre Bomberos, Policía de Mendoza, personal profesional de Defensa Civil, organismos municipales y Servicio Coordinado de Emergencia y la Dirección General de Escuelas (DGE).

La DGE, en coordinación con Defensa Civil, acordó para este ciclo lectivo realizar en todas las escuelas de la provincia ejercicios de simulacro de evacuación por sismo cada tres meses, a fin de fortalecer la información y las acciones a tomar ante un eventual sismo. Abarca a los casi 3.000 establecimiento educativos de la provincia y a más de medio millón de estudiantes.

Esta mañana, a partir de las 10.30, se realizó el simulacro del turno mañana, en el turno tarde será a partir de las 15.30 y en el vespertino, a las 20.30.

Apenas sonó la sirena, las maestras les informaron a sus alumnos de la existencia del evento sísmico, por lo que los niños se acomodaron debajo de los pupitres. Una vez que inspeccionaron que el edificio no había sufrido daños, los hicieron evacuar hasta el patio, donde se sentaron.

Mientras tanto, llegaron dos dotaciones de bomberos: mientras una apagaba el incendio en la cocina, la otra socorría a una maestra herida a la que se la asistió en el lugar y luego fue trasladada en ambulancia.

Finalmente, todos los integrantes de las fuerzas que participaron conversaron con los niños, les hicieron preguntas y las maestras sacaron fotos.

“Estos ejercicios hace que estemos preparados”

El actual director general de la Policía y a cargo de Defensa Civil, Roberto Munives, expresó: “Estos ejercicios hacen que los protocolos estén preparados. No sólo los civiles sino también los organismos y las personas dedicadas a la atención en estos casos. Junto con la Dirección General de Escuelas, hicimos el simulacro en este establecimiento. Los educadores tenían claro su protocolo. Eso nos da tranquilidad. Los chicos sabían por dónde salir, cómo acatar las órdenes. No han habido hechos de zozobra. Controlamos los tiempos de evacuación, que fue de un minuto y medio, lo cual es un tiempo óptimo”.

También explicó que “en las casas hay que mantenerse en un lugar seguro, llevar rápidamente a la mochila de emergencia que tanto pregonamos y trabajar en la comunicación”.

“Los alumnos y los docentes responden adecuadamente”

El coordinador de Políticas Interinstitucionales y referente de la DGE ante Defensa Civil, Eduardo Andrades, explicó que Escuelas y la Dirección de Defensa Civil realizan estos ejercicios de forma conjunta todos los años. “El simulacro afecta a más de 550.000 alumnos de los casi 3.000 establecimientos educativos, desde Nivel Inicial al Superior, en todas las modalidades del sistema educativo de la Dirección General de Escuelas”, sostuvo Andrades.

“El balance es muy bueno, dado que todos los alumnos y docentes realizan este simulacro para instalar la idea de que vivimos en una zona sísmica activa y debemos tomar todas las previsiones necesarias para garantizar la seguridad de los niños y para que los papás sepan que ante un sismo de magnitud se debe evacuar. Tanto los alumnos como docentes están preparados para responder adecuadamente. Esto es una seguridad para todos”, agregó el funcionario.

Andrades también manifestó: “En el sistema educativo, todos los profesores, sobre todos los de educación física, tienen experiencias en esto, pero nunca lo tenemos que tomar como algo terminado, sino que hay darle continuidad, hacerlo seguido, dado que vivimos en una zona sísmica activa”. Resaltó que “en general ya está instituida la idea de que el simulacro se debe hacer con todos los actores, por eso desde la DGE hemos organizado con Defensa Civil tres simulacros como mínimo por año en todo el sistema educativo. Hoy es el primero, en junio se realizará el segundo y está pensada en octubre la tercera acción conjunta”.

¿Cómo cuidarnos?

El PAF o Plan de Acción Familiar es una de las herramientas básicas que debe tener en cuenta una familia, ya que requiere de un profundo diálogo sobre los posibles escenarios que se pueden desarrollar y las posibles soluciones. Esta planificación ayuda a que la familia esté organizada y sepa cómo actuar. Deben pensar en elegir un punto de encuentro seguro para reunirse en caso de no estar en el hogar (plaza, parques cercanos) y también un punto seguro dentro de la casa para refugiarse.

Es importante que algún integrante de la familia aprenda prácticas de primeros auxilios para ayudar a lesionados. Deben planear quién se encargará de cortar la luz o el gas; tener matafuego a mano; conocer el lugar donde estará la mochila de emergencia para tomarla de inmediato y planear cómo poner fuera de peligro a niños, ancianos, personas con discapacidad y mascotas.

Estas recomendaciones también son aplicables a los grupos de trabajo, donde deben planificar roles y preparar un kit de emergencias.

El Plan de Acción Familiar incluye armar una mochila de emergencia con los elementos indispensables para subsistir luego de un desastre.

Mochila de emergencia

Debe estar siempre preparada y contener: agua potable; alimentos no perecederos (que deben controlarse las fechas de vencimiento), como enlatados, abre lata, arroz, alimentos secos, barras de cereal o chocolate; lista con teléfonos importantes de familiares, bomberos, hospital, 911.
También debe llevar documentación de la familia, vivienda y vehículo (DNI, obra social, etc). Botiquín de primeros auxilios con medicamentos vitales; radio a pilas; linterna y pilas; silbato y guantes; muda de ropa y manta de abrigo; kit de aseo; herramientas y alambre.

Es importante que los ciudadanos estén atentos a las indicaciones de las autoridades de Defensa Civil que van brindando en cada momento a través de los diferentes medios de comunicación.

¿Qué hacer en caso de un terremoto?
-Conserve la calma, no permita que el pánico se apodere de usted.
-Tranquilice a las personas que estén a su alrededor.
-Ejecute las acciones previstas en el plan familiar.
-Diríjase a los lugares seguros previamente establecidos; coloque la cabeza entre las rodillas y cúbrala con las manos o póngase en posición fetal cubriéndose la cabeza.
-En general, se ha comprobado que cuando las paredes o techos caen, queda una zona de sombra que constituye un hueco en el que se puede salvar de ser aplastado.
-No utilice los ascensores.
-Aléjese de los objetos que puedan caer, deslizarse o quebrarse.
-No se apresure a salir: el sismo dura sólo unos segundos y es posible que termine antes de que usted lo haya logrado.
-De ser posible, cierre las llaves del gas, corte la luz y evite prender fósforos o encendedores o cualquier fuente de incendio.
-Tener cuidado, porque a veces el sismo puede no ser muy intenso y ser precursor de uno mayor. Actuar en consecuencia y no confiarse.
-Ejecutar el plan previo sin distracción. La mayor parte de las víctimas se producen por colapso de paredes y techos, vidrios y objetos cortantes o pesados que caen.

Después del sismo
-Evite perder el tiempo reuniendo las pertenencias personales.
-Evite correr y gritar.
-Verifique si hay lesionados, incendios o fugas de cualquier tipo. De ser así, llame a los servicios de auxilio.
-Use el teléfono sólo para llamadas de emergencia.
-Escuche la radio para informarse y colabore con las autoridades.
-Si es necesario evacuar el inmueble, hágalo con calma, cuidado y orden. Siga las instrucciones de las autoridades.
-Reúnase con su familia en el lugar previamente establecido.
-Este debe ser un lugar que se considere seguro, por ejemplo, un parque o una plaza.
-No encienda fósforos ni use aparatos eléctricos hasta asegurarse de que no hay fugas de gas. Transcurrido un tiempo, efectúe con cuidado una revisión completa de su casa y mobiliario.
-No haga uso de su casa si presenta daños graves.
-Limpie los líquidos derramados o escombros que ofrezcan peligro.
-Esté preparado para futuros sismos (réplicas), que generalmente son más débiles, pero que igualmente pueden ocasionar daños adicionales.
-Aléjese de edificios dañados y evite circular por donde existan deterioros considerables.
-No consuma alimentos ni bebidas que hayan podido estar en contacto con vidrios rotos o algún contaminante.
-Ayude a la gente que lo necesite y no propague rumores.
-No mueva a las personas seriamente heridas, salvo que haya evidencia de un colapso, busque o pida ayuda especializada.