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Mejoras en la gestión de residuos patogénicos de la provincia


La gestión de los residuos patogénicos y farmacéuticos continúa mejorando sus procesos y cantidades procesadas. Este servicio público se presta con tarifas accesibles y planas pudiéndose ejercer un control eficaz y garantizando que todos los residuos que se trasladan a la planta se tratan.

El control de los generadores de esta clase de residuos abarca la inscripción e inspección de instalaciones y está a cargo del Ministerio de Salud. El transporte, el tratamiento y la disposición final se ofrecen como servicio público y lo realiza una empresa privada adjudicataria llamada Sustenta, la cual gestiona los residuos patogénicos y farmacéuticos generados en la provincia.

Todo este proceso es supervisado por la Dirección de Protección Ambiental de la Secretaría de Ambiente.

Todos los generadores tienen la obligación de enviar sus residuos a tratamiento. Para esto, el Estado provincial ha puesto a disposición un servicio público con tarifa plana, es decir, una tarifa única independientemente se trate de generadores públicos o privados, grandes o pequeños, alejados o cercanos. Actualmente hay 2.500 generadores activos.

Planta de Capdevilla

La Planta de Tratamiento está instalada en la localidad de Capdevilla, en Las Heras, y es la única dual en el país, ya que tiene dos líneas de tratamiento con tecnología de punta.

Una de ellas es por termodestrucción controlada. Consta de un horno pirolítico, cámara de poscombustión y tratamiento de gases con celdas catalíticas para tratar los residuos farmacéuticos. Se tratan aproximadamente 100 toneladas de residuos farmacéuticos al año mediante esta técnica.

La otra vía de tratamiento es la de esterilización por autoclave. Consiste en disponer los residuos en carros de acero inoxidable en el tubo del autoclave para ser sometidos a un ciclo de proceso limpio y automatizado de operación sencilla y segura.

La esterilización se logra cumpliendo las condiciones de presión de vapor de agua saturado y temperatura durante cierto tiempo. Por esta vía se tratan aproximadamente 1.100 toneladas de residuos patogénicos al año.

Los residuos ya tratados por cualquiera de las dos vías adquieren características asimilables a la de los residuos sólidos urbanos y pueden ser dispuestos de forma segura. Son trasladados al Centro de Disposición Final, donde se cuenta con un relleno de seguridad construido para tal fin en la localidad de El Borbollón.

En la actualidad se observa una tendencia creciente en la generación de residuos patogénicos y farmacéuticos. Esto se debe fundamentalmente a una mayor cantidad de generadores cubiertos y a una mejor gestión de los residuos.

Historia

Previo a la implementación la Ley 7168 de Servicio público de gestión integral de residuos patogénicos y farmacéuticos, el problema relacionado con este tipo de residuos implicaba que no todo lo generado fuera transportado y dispuesto de manera adecuada.

Gran parte se encontraba esparcido en basurales a cielo abierto, en contacto permanente con los separadores informales. Estas personas se encontraban en riesgo de afectación por la exposición constante al riesgo biológico, que en acción conjunta con los residuos urbanos, constituían una fuente inacabable de enfermedades por transmisión directa e indirecta a través de los vectores que se generan.

La recolección no abarcaba la totalidad del territorio provincial, pues existían zonas alejadas sin atención, ya sea por no encontrarse disponible el servicio de recolección, o bien por resultar prohibitivo su costo.

Los residuos que se transportaban de manera privada en el canal formal se disponían en celdas de seguridad, sin tratamiento previo, en el distrito de El Borbollón.

¿Qué son los residuos patogénicos y farmacéuticos?

Según lo indica la Ley 7168, los residuos comprendidos en esta normativa son aquellos que poseen capacidad de afectar, de forma directa o indirecta, la salud humana, animal o vegetal y/o causar contaminación del suelo, agua o atmósfera.

Los residuos patogénicos son aquellos generados en centros de investigación y/o de atención a la salud humana o animal que revisten la característica de ser real o potencialmente reservorios o vehículos de microorganismos patógenos o sus toxinas y en general, todos aquellos provenientes de áreas de atención de pacientes infectocontagiosos.

Los residuos patogénicos comprenden a los residuos infecciosos, restos patológicos y elementos punzocortantes, de acuerdo con el siguiente detalle:

Residuos Infecciosos: en esta categoría se incluye:

  • Residuos provenientes de cultivos de laboratorio.
  • Restos de sangre y sus derivados.
  • Algodones, gasas, vendas usadas, material descartable (bolsas colectoras de orina, sondas vesicales, sondas nasogástricas, drenajes pleurales, guantes, etc.) con fluidos orgánicos.
  • Jeringas con o sin fluidos orgánicos.
  • Pañales descartables y apósitos ginecológicos, de pacientes infectocontagiosos.
  • Filtros, guías y catéteres provenientes de los sectores de hemodiálisis.

Residuos patológicos: en esta categoría, se incluyen:

  • Partes reconocibles del cuerpo humano y animal.
  • Tejidos, órganos, partes del cuerpo, fetos.
  • Restos de animales producto de la investigación médica.
  • Cadáveres de animales.

Elementos punzocortantes: en esta categoría, se incluye:

  • Agujas, hojas de bisturí, cuchillas, sierras, entre otros, con o sin fluidos orgánicos.
  • Clavos, tornillos o cualquier otro elemento punzocortante con o sin fluidos orgánicos.

Los residuos farmacéuticos son los resultantes de la producción, elaboración, comercialización y utilización de medicamentos y productos farmacéuticos para la atención a la salud humana y animal, que posean características de toxicidad, teratogenicidad, carcinogenicidad o mutagenicidad, o bien que debido a su condición no puedan ser utilizados o reutilizados.

  •  Sangre y órganos hematopoyéticos (B).
  • Aparato cardiovascular (C).
  • Dermatología (D).
  • Aparato genitourinario y hormonas sexuales (G).
  • Hormonas para empleo sistémico, excluyendo hormonas sexuales (H).
  • Antibióticos generales de uso sistémico (J).
  • Antineoplásicos y agentes inmuno,oduladores (L). Ver Artículo 21 de la presente reglamentación.
  • Aparato locomotor (M).
  • Sistema nervioso (N).
  • Antiparasitarios, insecticidas y repelentes (P).
  • Aparato respiratorio (R).
  •  Órganos de los sentidos (S).

Estos tipos de residuos son generados por todo establecimiento donde se practique cualquiera de los niveles de atención de la salud humana o animal con fines de prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación o investigación y cualquier otra actividad no mencionada referida a la salud humana y animal.