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El Gobierno brindó detalles de la restauración de la histórica Escuela Bartolomé Mitre


Mediante un trabajo conjunto entre el Ministerio de Infraestructura y la Dirección de Patrimonio Cultural, con aportes financieros del Instituto de Juegos y Casino de Mendoza durante poco más de dos años se lleva a cabo una minuciosa y metódica recuperación de la centenaria Escuela Mitre.

El edificio, que dejó de funcionar en 1986 por la inseguridad que le provocaba a la comunidad educativa el deterioro de los muros, reabre sus puertas transformado en un museo escolar que servirá como testimonio vivo de la historia de la provincia.

Reforzar los muros y consolidar la deteriorada estructura edilicia, bajo los actuales conceptos de construcción sismorresistente, pero sin perder de vista la preservación de los valores artísticos y ornamentales fue el objetivo principal de la obra que demandó una inversión superior a los $100 millones.

La mayor riqueza ornamental se concentra en la fachada y en el hall de acceso. Su esquema tipológico determina la distribución de los locales de mayor importancia alrededor de un patio central principal con una galería perimetral.

Su recuperación y puesta en valor constituyó un acontecimiento para la preservación del patrimonio arquitectónico público y a su vez un hecho inédito ya que se desarrolló un proceso integral de acción donde se incorporaron todos los criterios expresados en la normativa vigente, incluyendo desde los aspectos materiales hasta los simbólicos e históricos.

Durante el proceso de obra se consolidó estructuralmente el edifico desde sus fundaciones, pasando por sus muros hasta el nivel de cubierta.

Se reconstruyeron ornamentos faltantes como el escudo, el tímpano central y el nombre de la escuela. Se recuperaron todas las carpinterías originales, los escalones de mármol de carrara y las columnas de madera del patio principal.

También se reconstruyeron las antiguas cámaras de aire con su sistema original de ventilación y el entablonado de piso suspendido de pino tea y cielorrasos de tela en todos los locales interiores junto a la puesta en valor de la cubierta. Se ejecutaron los nuevos revoques, y se reconstruyeron todos los pisos de baldosas calcáreas decoradas imitando los originales.

El proyecto también determinó como respuesta al programa, la incorporación de un núcleo sanitario para discapacitados, un office, el espacio para un buffet, una sala audiovisual junto a la incorporación de una cubierta de vidrio en uno de sus patios a fin de garantizar un recorrido cubierto continuo.

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