Realizan las pruebas de vapor en las nuevas cañerías de la Eva Perón
La Subsecretaría de Infraestructura Social Básica terminó de instalar las 14 bombas de agua en todo el recorrido de las cañerías de acero que cubren el subsuelo de la 8-448 Escuela Hogar Eva Perón y, sin perder tiempo, comenzó a realizar las correspondientes pruebas de presión de vapor, con el fin de comprobar si están en óptimas condiciones para el funcionamiento pleno del sistema de calefacción.
Estas acciones consisten en someter a las cañerías a una importante presión de vapor (emanada por las calderas) para verificar si la soportan y no presentan pérdidas. Una vez que terminen estas pruebas, la obra de la nueva calefacción del emblemático establecimiento habrá ingresado en su recta final y sólo restarán algunos detalles para ponerla definitivamente en funcionamiento.
En este sentido, la obra ya alcanzó el 85% de avance y está previsto que esté concluida totalmente a fines de febrero, según los cálculos de la empresa contratista encargada de abordar los trabajos.
Además, se terminaron de colocar los correspondientes cuadros de regulación. Esto se sumó a los doce intercambiadores de vapor y agua que ya se instalaron en el mismo subsuelo del enorme albergue educativo capitalino.
Por estos días, la obra muestra un progreso que incluye la totalidad de los más de cinco kilómetros de cañerías de acero y plástica instaladas en la escuela, y que cubren los más de 7.000 metros cuadrados de superficie que posee el albergue ubicado en el corazón del Parque General San Martín.
“Hemos terminado de instalar las bombas de agua y sus correspondientes cuadros de regulación, y ahora estamos haciendo las pruebas de vapor. Esto significa que vamos a alcanzar el 85% de avance de obra. Nuestro objetivo es terminar los trabajos a fines de febrero. Vamos a iniciar el próximo ciclo lectivo con el nuevo sistema de calefacción funcionando a pleno”, indicó el subdirector de Mantenimiento y Reparaciones de escuelas, Emilio Pastorino.
Otro de los ítems que se concluyó en la obra es la restauración de los radiantes existentes, con el objetivo de reutilizarlos el próximo invierno. Se trató de la limpieza química y el pintado de los más de 200 radiadores que estaban en buenas condiciones de funcionamiento.
En tanto, también se remplazaron otros 70 artefactos que ya habían cumplido con su vida útil, instalados principalmente en los sanitarios.
La obra total contempla la instalación de 5,7 kilómetros de las nuevas cañerías. Se trata de un recambio de 4.200 metros de cañerías de termofusión (agua) y 1.500 metros de tuberías de acero destinadas a transportar vapor.
La ejecución de los trabajos terminará demandando una inversión oficial que superará los $12.000.000. Con su concreción se apunta que el emblemático edificio capitalino no vuelva a presentar inconvenientes relacionados con la calefacción de sus instalaciones, sobre todo a partir del próximo invierno.