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Realizarán jornada provincial de actualización epidemiológica de rabia


Con el fin de generar un espacio de difusión y conocimiento en un marco interinstitucional, el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, a través del Departamento de Enfermedades Zoonóticas y Vectoriales, realizará una jornada donde se trabajará sobre la situación actual de rabia en el país y la provincia.

Si bien en Mendoza no se han presentado casos de esta enfermedad,  la cercanía con países limítrofes y otras provincias hacen que sea importante incrementar la prevención.

Entre los temas prioritarios se desarrollarán: rabia animal en perros y gatos; rabia en murciélagos; casos probables y confirmados; normas de acción frente a un accidente por mordeduras; rol del médico veterinario privado y oficial.

Para mayor información se puede concurrir al Departamento de Enfermedades Zoonóticas y Vectoriales, Rodríguez 1209, Ciudad, llamar al teléfono  0261-4235527 o vía e-mail: zoonosis@mendoza.gov.ar.

Acerca de la rabia

¿Qué es?

La rabia es una enfermedad viral que afecta al sistema nervioso de los mamíferos, incluyendo al hombre.

En nuestro país los transmisores de rabia son principalmente los perros y los gatos, pero también algunos animales silvestres como los murciélagos y los zorros. En algunas de las provincias del norte, otros mamíferos domesticables como el ganado pueden contraer la rabia, aunque en general no la transmiten.

¿Cómo se transmite?

El virus presente en el animal infectado (rabioso) se puede transmitir a través de la herida causada por una mordedura, o bien cuando el animal lame una parte de cuerpo lastimada recientemente.

¿Cuáles son sus síntomas?

En las personas los síntomas que deben hacer sospechar el diagnóstico de rabia son:

  • fiebre;
  • inquietud;
  • dificultad para tragar;
  • dolor de cabeza;
  • sensación de hormigueo en el sitio de mordedura o lamedura, días después de haber sido agredido por un animal.

La enfermedad no tiene tratamiento conocido y es de curso mortal.

En los perros y gatos los síntomas incluyen cambios de comportamiento, agresividad, salivación excesiva, imposibilidad de tragar o de beber, pupilas dilatadas, convulsiones, parálisis y muerte. Por eso, la vacunación de los animales y la tenencia responsable de mascotas, es un punto clave para la prevención de la enfermedad.

¿Cómo se previene?

En caso de sufrir una mordedura, lavar la herida con abundante agua y jabón, no colocar alcohol ni otro desinfectante, y concurrir rápidamente al centro de salud más cercano para ser evaluado por un médico.

Cuando esté indicado, debe aplicarse la vacuna antirrábica humana lo más inmediatamente posible después de ocurrida la exposición y no se debe interrumpir el tratamiento.