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Tras un año de gestión, el Scaravelli equipó por completo Terapia Intensiva y Neonatología


Al finalizar el primer año de gestión, la Dirección del Hospital Scaravelli, a cargo del doctor Carmelo Fazzio, incorporó elementos indispensables para mejorar notablemente el funcionamiento de los servicios más complejos que brinda el centro asistencial en todo el Valle de Uco. Esto implica que por primera vez en la historia del hospital, los servicios de mayor complejidad funcionarán con todos los elementos necesarios, otorgándole realmente las funciones de hospital regional al Scaravelli.

Esto se debe principalmente a que “tras la compra de nuevos elementos, hemos logrado equipar en todo sentido la Neonatología y la Unidad de Terapia Intensiva”, informó Luis López, gerente asistencial del hospital regional.

“El servicio de Neonatología y el de Terapia Intensiva son los únicos en el Valle de Uco y no sólo en la parte pública sino también en el sector privado, por ello la importancia de mantener estas áreas completamente equipadas”, explicó López informando el cambio sustancial que se produce en el hospital tras lograr equipar los servicios más complejos.

La adquisición de nuevos elementos fue una inversión realizada con recursos propios del hospital, provenientes principalmente de los pacientes que se atienden en este hospital y tienen obra social. Los recursos son reintegrados al finalizar el año por el Ministerio de Salud del Estado provincial. Este año, además de contar con una buena administración, el hospital recibió estos fondos en tiempo y forma por parte del Ministerio de Salud provincial.

Mejoras sustanciales

Entre los elementos que adquirió el hospital regional figuran: bombas de infusión, respiradores para la terapia, saturometros, monitor cardiofetal, detectores de latidos fetales, camilla de transferencia y chalecos plomados.

“El cambio que vamos a generar en este hospital no existió nunca”, informó el doctor Luis López. Dio a conocer en primera instancia las adquisiciones que llegarán al quirófano la próxima semana y que implican mejoras sustanciales. “Hemos funcionado mal tantos años, que uno se acostumbra. Nuestro quirófano, por ejemplo, nunca tuvo camilla de transferencia junto con la infraestructura necesaria de aislamiento que requiere. Los cambios que vamos a realizar implican toda una reestructuración, básicamente para elevar los niveles de asepsia del ambiente, evitando el contacto con el exterior y futuras infecciones en los pacientes. En diez años que yo llevo trabajando en el hospital nunca se había realizado, eran cosas elementales que no estaban, había parches y buena voluntad del personal. Ahora vamos a empezar a funcionar como corresponde”, resumió el gerente asistencial.

Otra de las grandes incorporaciones se ha dado en el área de Neonatología. Los niños con nacimiento prematuro debían compartir algunos elementos indispensables. Tras estas compras, todas las incubadoras de Neonatología fueron cubiertas con una bomba de infusión: anteriormente sólo tenían una sola que compartían y, si no, los recién nacidos prematuros utilizaban el suero común. Las bombas de infusión sirven principalmente para que la medicación que ingresa por el suero sea exacta, contrariamente a la comúnmente conocida “chapita” con la que se regula el suero.

En lo que corresponde a la Unidad de Terapia Intensiva, desde ahora en más las seis camas cuentan, cada una, con un respirador. También se dotó de bombas de infusión, por lo que la mayoría de las camas tienen dos bombas de infusión, para los pacientes de terapia que tienen dos sueros y requieren de la exactitud en la medicación.

A la par, se están pintando todas las instalaciones, en la medida que las áreas lo permiten y, en algunas secciones, el techo está siendo remplazado, ya que está realizado con material que actualmente no está permitido.

Elementos adquiridos y que se incorporarán

  • Mesa de anestesia pediátrica, para cirugías pediátricas.
  • 6 monitores multiparamétricos.
  • 1 monitor cardiofetal y 3 detectores de latidos fetal.
  • Saturometros para Neonatología, para observar con precisión los signos vitales de los prematuros.
  • Una camilla de transferencia.
  • Aislamientos y puertas para el quirófano para dividir las secciones de circulación.
  • 4 chalecos plomados
  • 3 respiradores, que completan la asistencia de terapia en las seis camas. Anteriormente había seis camas con tres respiradores.
  • 1 otoemisor para detectar problemas auditivos en recién nacidos.
  • 15 bombas de infusión, destinadas principalmente a Terapia Intensiva y a Neonatología, aunque por la necesidad de estos elementos, algunos fueron destinados a Pediatría y a Clínica Médica. En total, se compraron cinco y otras diez fueron donadas por la Fundación El Buen Samaritano. Esta fundación también donó una Incubadora de última generación con tecnología de primera.
  • 2 aspiradores: son bombas que succionan las secreciones de los pacientes. Había sólo uno que, además, estuvo roto por bastante tiempo. Se adquirieron para el servicio de Clínica Médica.
  • 4 chalecos plomados para las operaciones de Traumatología. Estos elementos son obligatorios y necesarios en algunos procedimientos quirúrgicos de Traumatología. El hospital contaba con sólo tres chalecos, lo que obligaba que cada vez que se realizaba este tipo de procedimiento en una operación, el equipo quirúrgico que no tenía colocado un chaleco debía salir del quirófano y regresaban cuando el procedimiento finalizaba. A través de la adquisición de los cuatro chalecos, al momento de la operación todo el personal cuenta con esta protección y puede asistir debidamente durante la intervención.
  • También se incorporó un Ecógrafo de última generación, con distintos traductores para el tipo de ecografía que se necesite realizar, el mismo otorgado por el Ministerio de Salud en setiembre.