Un plan de políticas energéticas firmes y perdurables permitirá bajar el consumo y crecer en la región

Un estudio elaborado por el Ministerio de Energía de proyección sobre el consumo final total (TFC) que abarca hasta 2030, muestra que la Argentina contiene variables significativas donde las subas y bajas del consumo energético, evolucionan de acuerdo a las políticas tomadas en los cambios de gobiernos.

Las tendencias estadísticas señalan que si el PBI se incrementa un 2,5 por ciento anual, con un crecimiento poblacional del 0,9 por ciento, la aplicación firme y continua de políticas de eficiencia energética, permitirán a mediano plazo una tendencia óptima a la baja del consumo de cualquier tipo de energía.

Estos escenarios planteados desde el exhaustivo y minucioso análisis de las variables estadísticas, nos aportan proyecciones bien definidas según el criterio tomado de cada gestión de gobierno en aplicar o no, un paquete de medidas sobre la planificación energética prolongada en el tiempo.

Algunos ejemplos de aplicación serían limitar el consumo de combustibles a las empresas de transporte en un 1% anual, lo que tendría un fuerte impacto en un período de 10 a 15 años, crear subsidios para la práctica de eficiencia energética, equipamientos y tecnologías sobre energías renovables, entre otras medidas a tener en cuenta, reducirían el consumo de manera importante.

De acuerdo a otra observación proporcionada por la Agencia Internacional de Energía (IEA), la Argentina marca una tendencia que cada un 1% del PBI per cápita, el consumo sufre una suba del 0,4%, cifra considerablemente menor que la media estimada para la cantidad de países observados por la IEA. Es decir, que por una suba del 19,28% de PBI per cápita, en 4 años, la tasa de consumo energética aumentó un 8,09%.

Los indicadores del cuadro de evolución de la eficiencia energética, elaborado por el Ministerio de Energía, señalan cómo impacta cada sector de la economía,  de acuerdo a la desestimación o no de políticas energéticas debidamente reglamentadas.

Otro dato a tener en cuenta del estudio mundial aportado por IEA, indica que a una mayor tasa de crecimiento económico, disminuye en la intensidad energética, es decir, consumo de energía/PBI. en Argentina alcanza una tasa de crecimiento cero, por lo que la intensidad energética aumenta, esto quiere decir, que el crecimiento está estrechamente relacionado con el consumo de energía. Si se aplican en los próximos años una medida fuerte para llevar adelante un uso eficiente de la energía y se logra un menor consumo, el crecimiento de nuestro país y nuestra región será notable.

La cartera energética de la provincia, profesó durante este tiempo que es imposible crecer sin energía, pero teniendo en cuenta que con medidas bien legitimadas, con cultura del ahorro y el buen uso de nuestros recursos, el crecimiento está asegurado en los próximos años en la región.